Tu empresa ha cambiado tanto en los últimos meses que quizás sientes que tu marca no está alineada con lo que hacéis, lo que aportáis o los valores que os definen. Es posible que incluso desees encontrar un nuevo modo de conectar con tu cliente ideal. En tal caso, ha llegado el momento: necesitas hacer un rebranding para reenamorarte de tu marca.
Una marca no es un logotipo. Ya lo hemos hablado, seguro que lo tienes muy claro a estas alturas. Una marca es la imagen mental que nuestros públicos tienen de nosotros. Permíteme que me detenga un momento aquí: cuando digo «públicos» no lo digo por error o exageración. Tienes un público externo, que es tu público objetivo o «cliente ideal»; y luego tienes un público interno, es tu propio equipo (aquí podríamos englobar también a tus colaboradores). No olvides que también tienes que conectar con tu gente y transmitirle eficazmente tu propósito, para mantener viva la llama del compromiso y la lealtad.
En fin, regresemos a la definición de marca. Si una marca es la imagen mental que los demás se construyen de nosotros como entidad, el branding es la creación de esa imagen, de forma estratégica, para que todo de nuestra marca lance el mismo mensaje. Cuando digo todo, me refiero a TODO: construcción gráfica, cómo llevamos esa construcción a todo lo que se puede experimentar, cómo lo expresamos con palabras, etc.
¿Qué pasa cuando nuestra empresa ha evolucionado mucho y/o experimentado grandes cambios organizacionales? ¿O cuando sentimos que no nos conseguimos desmarcar de forma inequívoca de la competencia? ¿O cuando queremos generar nuevas y mejores conexiones con nuestro «cliente ideal» (o incluso, con nuevos mercados objetivos)? Pues que muchas veces nuestra marca se desalinea. Desconectamos. Ya no nos sentimos identificados ni bien representados.
Si ése es tu caso, no te inquietes: el desencanto tiene solución, es posible recuperar la ilusión y la conexión con esa marca que nos comunica. PERO hay varias cosas que tienes que saber antes de lanzarte a hacer un rebranding de tu marca.
No te preocupes, que en este episodio de «El Club de la Resistencia» te las cuento. ¿Estamos preparados? ¡Pues dale al play!
PD: No te quedes con dudas. Déjame un comentario y prometo responderte.