Si estás pensando dar el paso y comenzar a vender tus productos en el entorno digital, creo que es fundamental que conozcas bien lo que implica tener una tienda online.
Mucha gente visualiza vender a través de Internet como un complemento para su negocio físico, como algo en lo que «aprovechar tiempos muertos en la tienda». Es innegable (y por ello cada vez más necesario) que disponer de varios canales de venta multiplica las posibilidades de tener éxito con una tienda. Pero debes tener en cuenta que diversificar tus puntos de venta supone también que tendrás que controlar más procesos de trabajo y logística, disponer de un mayor presupuesto de marketing y tener muy claro cómo quieres que sea la experiencia del cliente en cada uno de los canales que uses.
Esta semana, hemos dedicado nuestro episodio de «El Club de la Resistencia» a repasar esos aspectos que debes tener en cuenta a la hora de emprender un proyecto de venta online si ya tienes una tienda física. El objetivo no es desmotivarte, ni muchísimo menos: la intención es prepararte para que lo tengas todo controlado antes de empezar y que nada te pille por sorpresa.
¿QUÉ VEREMOS HOY?
En este episodio de #ECDLR hablaremos de:
- Las distintas maneras que existen para vender online (y no todas implican disponer de un ecommerce propio…);
- Los distintos tipos de ecommerce que se pueden tener, partiendo de un DIY (o dicho en español, «hacerse un Juan Palomo») a crear una experiencia única en una tienda online 100% desarrollada a medida;
- Sea cual sea la elección, debemos tener en cuenta una serie de factores que tendrás que controlar y que no quiero que te desborden por no haberlos tenido en cuenta desde el principio;
- Algunas advertencias de cosas que pueden pasar, para que estés preparada, así como hábitos muy sanos que te ahorran algún que otro disgusto.
? Y recuerda: si tienes una tienda física, no tengas dudas de que es una buena idea buscar un modo de ampliar tu mercado a través del entorno digital. Tienes tantas opciones, que seguro encuentras alguna con la que poder empezar poco a poco. Experimenta, siéntete cómoda. Y ve dando pasos conforme te veas preparada – y las mariposas en el estómago te indiquen qué camino tomar.
¿Estás preparada? ¡Pues vamos a ello!
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