Éste es probablemente mi post más personal, espero que no te importe…

Ordenando unos papeles me he topado con un manifiesto que escribí a mano allá por 2010. Me he detenido a leerlo y he comprendido algo: cuando la voluntad es lo suficientemente fuerte, no hay nada que no se pueda conseguir. Siempre que sea un deseo que nazca del corazón y de las entrañas, de esa necesidad espiritual de estar en equilibrio contigo mismo y ser honesto, lo más probable es que tengas éxito en tu empresa, sea la que sea.

¿Por qué digo todo esto? Muy recientemente he vivido una serie de experiencias vitales intensas que me han hecho pensar recurrentemente en el equilibrio, la coherencia y la empatía, entre otras muchas cosas. He tenido que tomar decisiones difíciles en una situación compleja con diversos factores confluentes y que no hacían más que añadir confusión a la ecuación. Y lo único que me ha quedado al final ha sido la búsqueda del equilibrio, la coherencia y la empatía para resolver mi posición y tomar decisiones. 

Pues bien, hace más de cuatro años, mientras leía Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” *,de Stephen R. Covey, hice un ejercicio que proponía el autor**. Escribí el enunciado de mi misión personal y los principios que me debían servir de faro para cumplirla. Esto es lo que escribí:

 ENUNCIADO DE LA MISIÓN PERSONAL:

Trabajaré día tras días por mantener el equilibrio y la armonía en mi vida e intentaré aportarlos a mi entorno. Seré consciente de mis aptitudes y mi capacidad para influir en mi vida y en la de los demás. Perseguiré dejar una huella digna y sana. 

PRINCIPIOS

  • La comunicación es primordial. La consciencia moral, la justicia y la coherencia con los objetivos primarán ante el orgullo y el ego.
  • Seré honesta contigo misma y con mi entorno. Si creo que debo comunicar algo, lo haré. Pero diré sólo lo necesario. “Eres esclavo de tus palabras y dueño de tus silencios”.
  • Me esforzaré en comprender a los demás, en no juzgarles y, después, en ser comprendida. Procuraré escuchar de manera empática. 
  • Reconoceré mis propios errores, los aceptaré, aprenderé de ellos y seguiré adelante. El pasado no es más importante que el presente o el futuro. 
  • Detectaré mis obsesiones e intentaré gestionarlas. Si no puedo controlar ciertos factores, me adaptaré. 
  • Seré responsable en mis decisiones y coherente en mis acciones. Mantendré mi palabra y asumiré las consecuencias. 
  • Nunca dejaré de adquirir y practicar nuevas habilidades. Éstas deberán ser útiles y aportarme nuevas comprensiones. 
  • Estableceré prioridades, me marcaré objetivos coherentes, actuaré en consecuencia y evitaré dispersarme más de lo necesario. 
  • No me adelantaré a los acontecimientos. Me enfrentaré a las cosas conforme vengan. 
  • Consumiré sólo lo que necesite y predicaré el respeto y amor por el medio ambiente y los animales con el ejemplo diario.
  • No descuidaré nunca a los míos.
  • Puedo conseguir lo que me proponga. El miedo y la inseguridad se desvanecerán ante la fuerza de carácter y la independencia emocional. 

Cada uno sabemos cuál es el equipaje que llevamos en nuestra maleta. A veces se nos olvida que podemos deshacernos de pertenencias que ya no necesitamos y aligerar el peso para hacer nuestro viaje más cómodo y dejar espacio para cosas nuevas. A veces nos olvidamos de que somos dueños de nuestras propias vidas. A veces dudamos de que seamos capaces de conseguir sentirnos libres, cuando nos mantenemos encerrados en una jaula y ni siquiera nos damos cuenta de que tenemos la llave de la cerradura en la mano.

Yo sé cuál es mi bagaje. Sé en qué momento escribí esto y sé qué momento estoy viviendo ahora. No sé lo que pasará mañana, pero tengo la confianza de que siempre que haga caso a mi conciencia todo irá bien. Y también tengo la confianza de que si tú quieres conseguir aquello que tienes en la mente ahora mismo, aquello que te quema la punta de la lengua y que acaricias con la punta de tus dedos, puedes hacerlo. Escríbelo a mano en un papel, comprométete con cada palabra y cada punto, guárdalo para recordarlo cada vez que las dudas te asalten y mantén el foco en lo que verdaderamente importa. Ponte a ello. Ya. 

* Como todo, este libro tiene cosas útiles y cosas que no necesariamente conectan con quien las lee. En cualquier caso,no es gratuito que Stephen R. Covey  sea considerado una autoridad en materia de liderazgo y motivación. Te guste más o menos lo que diga, te recomiendo que leas este libro e intentes sacar aquello que te sirva. Puede ser una buena herramienta para la reflexión y eso sólo puede traer buenos resultados.

** Éste ejercicio se encuentra en el capítulo del segundo hábito «Empiece con un fin en mente: Principios de liderazgo personal».