La digitalización de los negocios se ha convertido en una llamada habitual y urgente, pues muchos negocios han visto como de la noche a la mañana su modelo 100% presencial se derrumbaba frente a las limitaciones sanitarias derivadas de esta crisis COVID19.
Pero ¿qué significa digitalizar un negocio? Seguro que hay muchos empresarios y empresarias que se preguntan por dónde empezar…
Hoy vamos a comentar distintas formas de digitalizar una actividad empresarial, desde los diferentes aspectos de la dinámica de empresa que pueden empezar a abrirse a este nuevo mundo.
PROCESOS DE TRABAJO
Una forma de digitalizar la actividad de empresa puede ser implementar herramientas que nos ayuden a organizarnos día y día y suplan las carencias que genera la «no presencialidad» o la «presencialidad parcial» en el puesto de trabajo. Muchos equipos han tenido que aprender a trabajar en remoto y para hacerlo de forma eficiente y organizada, vienen muy bien algunas herramientas que nos tienen que ayudar a:
- Almacenar nuestra información en la nube: todos debemos acceder a ella, desde cualquier parte del mundo, y con ciertos requisitos de seguridad.
- Organizar nuestro tiempo: sería muy útil, por ejemplo, disponer de un calendario compartido, donde todos vean la disponibilidad de los demás.
- Gestionar la carga de trabajo: gestores de tareas, tanto por listados como por tablones Canvan, nos ayudarán a llevar un control de nuestra carga de trabajo y de los avances que realizamos, en función de plazos de entrega y otros procesos dependientes.
- Hablar por privado para colaborar: debe haber un espacio donde los equipos puedan comentar, consultar, compartir y colaborar.
- Reunirnos virtualmente: a veces será necesario realizar reuniones, tanto internas como con clientes. Debemos disponer de un sistema que nos permita hacerlo ágilmente.
- Saber bien qué hacemos con nuestro tiempo: para poder detectar fugas de tiempo y mantener un orden en los límites de nuestras jornadas laborales, necesitamos saber a qué decidamos el tiempo. Esto también nos ayudará a controlar la rentabilidad de los procesos.
? Recuerda seleccionar sólo aquellas herramientas que realmente cumplan una función esencial y que no pueda ser cubierta por ninguna de las herramientas que ya uses.
MARKETING Y VENTAS
Es necesario que la empresa se desenvuelva de manera fluida en el entorno digital, pero tampoco podemos pretender pasar de 0 a 100 en dos días y medio. Vamos a priorizar:
- Redes sociales: lo primero que podemos revisar es nuestra presencia en redes sociales y tomar determinadas decisiones. «¿Con quién queremos hablar?», «¿Qué queremos decir?» y «¿Dónde podemos mantener esa conversación?», son 3 preguntas que nos indicarán el camino a la hora de realizar nuestro plan de acción en redes.
- Atención al cliente: tenemos que trasladar la experiencia del cliente a un entorno distante, por lo que el reto consiste en que no se note esa distancia, darle “calor” a la relación. Por ejemplo, podemos hacer videoconferencias y destinar recursos a una atención por email y teléfono impecables. Además, podemos implementar chats para consultas ágiles (ya sean privados, dentro de nuestro sistema interno; o mediante apps como Telegram o Whatsapp). Vamos a pensar cómo podemos mimar esa relación al máximo, en estas circunstancias.
- Plataforma web: ahora debemos ser más hábiles que nunca en nuestra comunicación. Debemos contar lo que hacemos de un modo que interese a los demás. Esto puede suponer apostar más por vídeos e imágenes y actualizar la experiencia del usuario en nuestra plataforma web. Pregúntate: «si yo fuera mi cliente, ¿qué me diría esta web a la hora de tomar una decisión?».
- Networking: se siguen haciendo muchos eventos donde podemos establecer alianzas estratégicas y conocer potenciales clientes. Aprovechémoslos.
- Marketing Digital: todo un mundo de posibilidades. Debemos tener muy claro nuestro objetivo antes de arrancar una línea de acción, porque tendremos que ser constantes, tener paciencia y ser coherentes. Se pueden hacer mil cosas: email marketing, publicidad en redes sociales y en Google, contratación de espacios publicitarios en determinados canales, etc. Eso por no mencionar estrategias completas (y complejas) de impulso de ventas, como los ya famosos “funnels”…
- Pequeños detalles físicos: funcionan muy bien. Son ese “plus” que reciben nuestros clientes por sorpresa y que les recuerdan que “no estamos tan lejos al fin y al cabo”. Rompamos la barrera del espacio y sorprendamos con algo físico y tangible a nuestros clientes y colaboradores (y más ahora que se acerca la Navidad ?).
Vamos con el «Club de la Resistencia» y comentamos todo esto. ¡Dale al «play»!
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