A veces, nuestra autoestima profesional está dañada. No nos sentimos «lo suficiente» en el desempeño de nuestro trabajo y nuestros miedos nos alejan de lanzarnos para conseguir nuestros objetivos. Hoy vamos a ver cómo podemos trabajar con nuestra mente para volver a enamorarnos de nuestro trabajo. 

 

La semana pasada mencionamos el conocido «Síndrome del Impostor», muy habitual entre profesionales que ofrecen servicios basados en su conocimiento o competencia técnica. En el episodio de esta semana de «El Club de la Resistencia» hemos profundizado en este término y hemos visto cómo ese miedo a no ser suficiente, a entrentarse a nuevos desafíos, alimentan un lado oscuro que todos tenemos y que condiciona nuestra calidad de vida: nuestra sombra. 

Jung decía que todos tenemos un lado oscuro que se manifiesta con nuestros miedos, inseguridades y pensamientos destructivos. Hay varios tipos de sombra, pero hoy vamos a hablar de la sombra personal, esa que nos intenta disuadir cuando queremos hacer algo, para mantenernos donde estamos, aunque para ello tenga que machacarnos con mensajes muy duros (e inciertos) sobre nosotros mismos. Esto afecta, inevitablemente, a nuestra sensación de ser capaces de conseguir cosas, de avanzar en nuestro trabajo y sentirnos cada vez un poco más preparados, un poco más seguros. Así que el primer paso para reenamorarnos de lo que hacemos es destripar nuestras creencias y empezar a trabajar desde nuestras fortalezas.

¿Cuál es la mejor manera de luchar contra nuestra sombra personal, para mejorar nuestro bienestar y nuestra autoestima profesional? Hoy hemos creado, como es costumbre, nuestro pequeño plan de acción.

Te invito a unirte a nosotros en este primer episodio #ECDLR del mes de febrero y contarme en comentarios cómo lidias tú con esa vocecita oscura que intenta hacerte la puñeta a la primera de cambio.