Hace unos días, salió publicado el «I Estudio de Caracterización del Comercio Electrónico en la Región de Murcia». Este estudio arroja algunos datos muy interesantes que toman el pulso a la salud del comercio electrónico en nuestra región. En mi día a día, me encuentro con comerciantes que tienen una tienda física y que se están planteando dar el salto el entorno digital para ampliar las fronteras de su negocio, pero tienen muchas dudas, miedos y sobre todo, una gran falta de información con respecto a todas las opciones que pueden encontrar a su alcance. Creo sinceramente que nos encaminamos hacia una era en la que el modelo de comercio mixto (digital-presencial) es la clave del éxito, por eso hoy vamos a hablar sobre cómo empezar a vender por internet de manera sostenible para una tienda física.

 

CÓMO VENDER POR INTERNET DE MANERA SOSTENIBLE

Seguro que todos hemos oído alguna vez casos de éxito de empresas que montaron una tienda online y que, en muy poco tiempo, subieron como la espuma. A día de hoy, incluso teniendo los conocimientos técnicos necesarios para hacer eso, este tipo de historias son la excepción a la regla y pueden ser una quimera peligrosa para empresarios con un delicado equilibrio financiero que piensen en apostarlo todo al carrito de la compra virtual. Hace falta asumir un gran riesgo y tener mucha suerte para conseguir esos resultados en un entorno tan sumamente competitivo y globalizado como el digital. Sin ir más lejos, en el estudio que citaba al principio, el 54% de los ecommerce murcianos tienen menos de 500 clientes al año y tan sólo el 30% conocen su tasa de conversión, que no supera el 10%.

Por si aún no conoces el término, la conversión mide los resultados obtenidos en proporción de la cantidad total de impactos. Por ejemplo, la conversión en ventas mide la cantidad de ventas realizadas de un producto tomando como referencia el total de personas que en un momento dado se han interesado por ese producto en cuestión. En resumen, una conversión del 10% supone que tan sólo 1 de cada 10 personas que han visitado nuestra tienda online han acabado comprando.

Yo prefiero ser un poco más realista y plantear a mis clientes escenarios más cercanos a sus auténticas posibilidades. Muchos autónomos y empresarios que defienden un local comercial ni siquiera se llevan bien con las redes sociales, y para dedicarse exclusivamente a un negocio de venta digital hay que poseer conocimientos avanzados en determinadas técnicas de marketing.

Pero no todo es blanco o negro, y la amplia gama de grises presentan la oportunidad a personas como tú y como yo de comenzar su andadura digital minimizando los riesgos.

 

PASO 1: VENDE TUS PRODUCTOS A TRAVÉS DE LAS REDES SOCIALES

Lo más básico y fundamental para trabajar en el entorno digital es saber moverse como pez en el agua en las redes sociales. No hace falta tener un master. Como usuarios, sin darnos cuenta evaluamos constantemente lo que nos gusta y lo que no y sabemos, de manera intuitiva, cómo haríamos nosotros una determinada publicación en Facebook y qué no podríamos nunca en Twitter.

A día de hoy, las dos redes sociales más usadas para promocionar la venta de productos son Facebook e Instagram. Cada una tiene una dinámica de funcionamiento diferente. Por ejemplo, Instagram, que funciona principalmente mediante el impacto visual de las imágenes o vídeos que se comparten, suele ser usada como el gancho que conduce a nuestros clientes ideales hacia nuestra página web. Así que, en este paso nº 1 y asumiendo que no tenemos página web, tan sólo podríamos optar por incluir nuestros datos en cada publicación que hiciéramos.

En cambio, Facebook es una historia completamente diferente. Cuando creamos nuestra página de empresa, directamente nos pregunta si tenemos tienda. Esto es porque Facebook contempla opciones de configuración que te permiten crear un catálogo de productos y te va a orientando en todo momento sobre cómo puedes potenciar tus conversiones. Además, como todos sabemos, existe la posibilidad de promocionar publicaciones para que, a cambio de una inversión económica, podamos ampliar su alcance y llegar a nuestro público objetivo de una manera más extensiva.

En este sentido, no debemos olvidar que las redes sociales tienen en su ADN la socialización, es decir, son ámbitos de ocio. Nadie entra en Facebook queriendo comprar algo, por lo que determinados enfoques de venta o el uso indiscriminado de promociones de pago puede generar hartazgo y conseguir justo lo contrario de lo que queremos.

 

PASO 2: USA PLATAFORMAS DE VENTA YA EXISTENTES

Si al final llegamos a la conclusión de que las redes se nos quedan pequeñas, debemos saber que no necesariamente tenemos que disponer de una tienda online para vender nuestros productos de una manera más organizada y “profesional”. Podemos hacer uso de plataformas que ya estén funcionando, aprovechando su infraestructura a cambio de un porcentaje de las ventas que consigamos. En este paso, lo realmente importante es saber identificar aquellas plataformas que podamos usar como puntos de distribución digitales para llegar de manera eficaz a nuestro público objetivo.

Por ejemplo, todo el mundo conoce Amazon, ¿verdad? Pues Amazon te permite crear tu propia tienda virtual a cambio de una comisión, e incluso te puedes beneficiar de su sistema de logística (entrega de los productos, etc.), si lo prefieres. Debes valorar bien cuál es tu margen de beneficio y si éste es compatible con la comisión establecida, pero es un modo muy interesante de empezar a vender tus productos sin tener que hacer una gran inversión inicial ni calentarte la cabeza en la puesta punto de la tienda.

Por supuesto, hay más opciones a parte de Amazon. Por ejemplo, las personas creativas venden sus productos a través de Etsy, y usan otra red social (más compleja y menos previsible que Facebook o Instagram) para promocionar sus ventas: Pinterest.

Si conocemos a nuestro cliente ideal sabremos donde compra en internet: por ahí es por donde podríamos empezar a vender nuestros productos.

Además de estas plataformas, existen aplicaciones que te permiten crear tu catálogo de productos y, mediante enlaces en tus publicaciones dentro tus perfiles sociales, ofrecen a tu cliente la posibilidad de comprar directamente el producto, con pasarela de pago incluida. Tú recibes una notificación y la agencia de transporte elegida pasa a recogerlo por tu tienda. ¿Suena bien no? Pues si te interesa, echa un vistazo a Bloombees.

 

PASO 3: CREA TU PROPIO ECOMMERCE

Si nada de esto te convence y tienes el tiempo y el presupuesto para lanzarte a la piscina con  tu propia E-Commerce, lo que tienes que hacer es leer mi siguiente artículo la semana que viene. En él te explicaré cómo elegir la plataforma adecuada para tu negocio, qué aspectos debes tener en cuenta a la hora de planificar el proyecto y otros datos muy útiles para saber trabajar correctamente el marketing de tu nueva tienda digital o ecommerce.

 

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Hasta la semana que viene.