La semana pasada estuvimos hablando de cómo empezar a vender nuestros productos en el entorno digital y hacerlo escalable, para que sea sostenible para una empresa. 

A día de hoy, Internet genera una sensación de gran incertidumbre a las empresas que se dedican a vender en locales comerciales. Temen que Internet les quite clientes, porque cada vez somos más cómodos y nos estamos acostumbrando a comprar a través de nuestro ordenador o dispositivo móvil. Pero al mismo tiempo, ven en este entorno una oportunidad de desarrollar su estrategias de comunicación y de llegar a un público que, de otro modo, les sería imposible. Lo cierto es que Internet es todo eso al mismo tiempo y, como ya dije en el episodio anterior, tengo el convencimiento de que un modelo mixto, que combine el entorno físico con la experiencia virtual, puede ser la clave del éxito y del equilibrio para pequeños locales comerciales minoristas. 

Si leíste o escuchaste el episodio anterior y los dos pasos previos se te quedan cortos, te interesará conocer todo lo que debes saber antes de lanzarte por fin a crear tu propia tienda online o ecommerce.

 

CÓMO CREAR UNA TIENDA ONLINE

A la hora de crear una tienda online o e-commerce hay varios aspectos muy importantes que debes tener en cuenta para tenerlo todo previsto y evitar sorpresas desagradables o muy inoportunas.

 

1_ TEN EN CUENTA TUS OBLIGACIONES TRIBUTARIAS

En caso de que tu tienda online sea un complemento a tu tienda física, la primera obligación con la que debes cumplir es que debes dar de alta un nuevo epígrafe en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

Consulta en tu asesoría qué trámites tienes que realizar en tu caso, para tenerlo todo en regla antes de empezar a funcionar.

 

2_ ADAPTA TU NEGOCIO A LA LOPD Y LSSI

Estas dos normas son fundamentales a la hora de lanzar una plataforma de venta en internet. Por un lado, la LOPD (Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal) se asegura de mantener informados a los usuarios en todo momento del uso que se hará de sus datos personales, así como de garantizar sus derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición. Por otro lado, la LSSI (Ley 34/2002 de 11 de julio de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico) regula las actividades económicas que tienen lugar en el entorno digital, previendo las condiciones de uso y las distintas políticas aplicables en cada caso.

Debes tener en cuenta que el no conocer las normas ni te eximen de su cumplimiento, así que esto es lo primero que debes regular cuando quieras operar como vendedor en internet (si bien la LOPD se aplica a cualquier actividad económica, analógica o digital). Además, según el Reglamento General de Protección de Datos, todos los autónomos y empresas tienen hasta el 25 de mayo de 2018 para adaptarse a la normativa europea en esta materia.

 

3_ ELIGE TU PLATAFORMA VIRTUAL

Si lo que te interesa es crear una plataforma propia (para centrar la atención del usuario en tu estrategia de venta y controlar la conversación que se establece con él), es necesario construir tu sitio web en un hosting propio. Un buen servicio de hosting debe ofrecerte transparencia en los pagos (el servicio se suele renovar anualmente mediante pago único: cuidado con las fragmentaciones en cuotas), así como un buen soporte técnico, rápido y accesible. Las medidas adicionales de seguridad en el servicio son un valor muy interesante, pues minimizarán problemas relacionados con ataques al servidor, infecciones de virus, spam, etc.  Además, deberá permitir la instalación de un certificado SSL, que garantizará la seguridad de las transacciones realizadas a través de la página. De hecho, hay sistemas de gestión de pago que no funcionan sin el SSL.

En cuanto al software específico para construir tu sitio, los más usados son 3:

  • Magento: de alta complejidad técnica, es el sistema más potente del mercado, lo que dispara el precio de ejecución y probablemente genere una dependencia con un profesional que sepa manejarlo correctamente. Para proyectos pequeños o medianos, ésta no es la mejor opción.
  • Prestashop: Es el software más usado para e-commerce con diversos productos. Es muy interesante cuando la tienda es muy amplia y dispone de varias categorías de productos. Para montar la web se requieren buenos conocimientos técnicos, que vendrán muy bien para su mantenimiento. Habría que comprar un “tema” sobre el que construir la web, al que habría que instalar distintos módulos según lo que queramos hacer de ella. Hay que seleccionar bien qué módulos se instalan porque la mayoría son de pago. En ese sentido es muy importante saber bien qué tema se va a usar, porque muchos integran módulos básicos que nos harán falta y nos ahorrarán tener que adquirirlos después.
  • WordPress: este software es intuitivo, potente, versátil y fácil de gestionar por el propietario de la página. Es el sistema más usado actualmente para construir webs corporativas, pero se puede convertir fácilmente en una tienda online instalando  algunos de los plugins gratuitos disponibles. Visualmente dan páginas muy atractivas y responsive (que se adaptan bien a cualquier dispositivo), si bien la “plantilla” o tema que se necesita sí es de pago y debe estar preparada para incorporarle los plugins para ecommerce. En el caso de tiendas más pequeñas, esta herramienta puede dar una plataforma intuitiva y estéticamente bonita, a la par que reducir el coste de adquisición de la misma.

 

4_ PREVÉ LOS MÉTODOS DE PAGO EN TU TIENDA ONLINE

Para poder gestionar los pagos, es necesario realizar la configuración pertinente en el software elegido para montar la tienda online. A parte del reembolso y la transferencia bancaria, la forma de pago más usada es con tarjeta, aunque cada vez está cogiendo más fuerza el pago mediante PayPal. Ésta última es una buena opción para empezar, pero exige que el comprador esté registrado en dicha plataforma. Esta opción la elegirá aquel usuario que ya disponga de cuenta en PayPal, con lo que ahorrará mucho tiempo en el proceso de compra. Para aquellos que no dispongan de una, la mejor opción será la de pago con tarjeta, por lo que es recomendable tener al menos estas dos alternativas.

Una cosa importante a tener en cuenta en este punto es que para contar con una pasarela de pago para pagos con tarjeta de manera directa, hay que solicitar a un banco que nos proporcione un TPV virtual. Intenta negociar con tu banco para que te lo faciliten de manera gratuita. Piensa que ellos se llevarán una comisión por cada venta que realices, así que les interesa darte todas las facilidades que puedan para que gestiones tus pagos con ellos. También recuerda que tendrás que instalar en tu hosting un certificado de seguridad SSL para garantizar que las transacciones se hacen con la seguridad adecuada. Esto se lo deberás solicitar a tu proveedor de hosting. Es posible que suponga un coste adicional para ti, pero es algo necesario.

 

5_ DISEÑA LA LOGÍSTICA DE TU ECOMMERCE

¿Sabes cómo vas a hacer llegar el producto o servicio a tu cliente?

Si es un servicio (“paquetizado”), necesitarás una plataforma  que te permita automatizar la entrega, como puede ser e-junkie. Podrás controlar el proceso completo y tendrás acceso a estadísticas muy útiles.

En el caso de que vendas productos, puedes hacer varias cosas:

  • Contratar con una empresa de mensajería el servicio de recogida y entrega de los productos: lo ideal es conseguir conectar tu tienda online con su sistema de gestión, de manera que cuando realices una venta, ellos reciban el aviso de recogida en punto de venta de manera automática. Empresas como MRW ofrecen esta integración, así como tarifas especiales para e-commerce.
  • En caso de vender productos de terceros, intentar activar el dropshipping: de un modo similar al sistema anterior, mediante el dropshipping el proveedor recibe el aviso de la compra realizada y él gestiona directamente el envío de la mercancía al cliente final. Tú solamente tendrás que gestionar la comunicación con el cliente final y hacer un seguimiento del proceso.

En cuestiones de logística también debes tener en cuenta qué tipo de material vendes y qué condiciones de transporte y almacenaje requiere. Por ejemplo, si es un alimento perecedero y necesita frío, tendrás que prever un embalaje especial que aguante el hielo seco, para que se mantenga correctamente durante un servicio de entrega inferior a las 24 horas. Las cajas, embalajes y paquetes son materiales que tendrás que almacenar para que no te falten a última hora, y si los personalizas con la imagen de tu marca, mejor que mejor.

En cuanto al almacenaje de tu mercancía, procura desarrollar un sistema muy organizado para poder acceder a ella de manera rápida y eficaz. Si vendes algo que debas fabricar una vez hecho el pedido, entonces recuerda que los plazos de entrega queden reflejados en las condiciones de venta y a la hora de realizar la compra.

 

6_ DESARROLLA UNA ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN

Podría parecer que una vez que tienes la tienda funcionando ya se ha acabado el trabajo, pero nada más lejos de la realidad. Debes asegurarte de llegar al cliente que deseas y para ello tendrás que adaptar sus técnicas de venta el entorno digital. En éste caso, los aspectos más importantes a tener en cuenta (groso modo) son:

  • El posicionamiento orgánico: la página debe estar desarrollada orientándose a que buscadores como Google encuentren fácil y rápidamente lo que buscan. El SEO debe tenerse en cuenta desde la concepción, pero se ha de revisar de vez en cuando para garantizar que Google nos sigue “queriendo” – pues los algoritmos de análisis que estos buscadores usan evolucionan y cambian muy a menudo.
  • Estrategia digital y marketing de contenidos: es necesario prever cómo vamos a impulsar las ventas en nuestro negocio digital y para eso hay que tener visitas en la tienda. La estrategia en redes sociales y otros medios digitales debe perseguir que la gente venga a visitarnos. Para ello, el marketing de contenidos es un buen aliado, porque le estaremos ofreciendo a nuestro cliente ideal información útil o contenido de entretenimiento para que nos haga esa visita. Una vez le tengamos en el sitio (y nos hayamos ganado su simpatía y complicidad), podremos proponerle productos o servicios relacionados con sus intereses. El marketing de contenidos bien hecho también nos permitirá segmentar a nuestra audiencia, facilitándonos la orientación de la venta hacia lo que realmente desea o necesita nuestro cliente.
  • Fidelización: en un nivel más avanzado del marketing y la comunicación de nuestro negocio, nos debemos preocupar de que nuestro cliente no se olvide de nosotros después de haber realizado su compra. Desde cuidar la presentación del producto o servicio, o enviarle un bono de descuento junto a su pedido, hasta el envío esporádico de emails  con contenidos de su interés (no debemos caer en el spam, cuidado) para mejorar su experiencia como usuario, o promociones especiales en otros servicios o productos relacionados, serán estrategias que nos dejarán la puerta entreabierta hacia nuestro cliente consumado. Planificar una estrategia de fidelización puede ayudarnos a generar nuevas ventas sin el alto coste que supone captar un nuevo cliente.

 

Si quieres, comparte este post con aquella persona a la que creas que puede resultarle de utilidad.

Hasta la semana que viene.