En nuestra tierna infancia no había Whatsapp, estamos de acuerdo. Pero eso no es excusa para no adquirir buenos modales para ser educado en tus grupos de chat. Lo siento.
¿Una aplicación que permite mantener una conversación instantánea con quien quiera, donde quiera y gratis? Estaba claro que Whatsapp lo tenía todo a favor para ser la aplicación móvil de la década. Pero los genios que dan a luz este tipo de inventos no se paran a pensar en cómo pueden afectar a las dinámicas sociales y, en particular, a los buenos modales.
Ya sabéis – por algunos posts anteriores*– que me gusta velar por la buena educación digital. Gracias a mi hiperactividad, tengo el honor de formar parte de distintos y muy variados grupos de Whatsapp. Así que hoy me propongo daros 8 claves – basadas en coloquios y en mi propia experiencia – para saber guardar las formas en esta ubicua aplicación.
Antes de nada, no obstante, hablemos de los pros y contras de Whatsapp.
Whatsapp, al igual que Facebook, es un espacio publico-privado (sí, las fronteras tienen una permeabilidad impresionante) eminentemente lúdico. Por ello, es común que se creen grupos a diestro y siniestro para compartir información informal, memes, chascarrillos y otros contenidos que amenizan nuestros ratos muertos en la consulta del dentista. Pero al mismo tiempo, Whatsapp es también una potente herramienta de organización grupal y de integración para grupos de trabajo. Seguro que formas parte de un grupo de compañeros de oficina que se creó durante la cena de Navidad hace un par de años; que se te ha invitado a participar en la versión chat de tu grupo de networking profesional; o que alguna vez has creado un grupo para coordinar con tus compañeros la entrega del servicio a ese cliente tan exigente como buen pagador. ¡Y madre mía, qué confuso se vuelve todo! Un día te ves compartiendo un chiste verde con tu jefe y enviando una foto hecha a altas horas de la madrugada de un sábado a un grupo donde puede estar un gran prospecto o un futuro cliente. ¿Dónde están los límites? ¿Qué se debe y no se debe hacer?
Tranquilidad, no nos agobiemos. No pasa nada: en aquella foto tampoco se te veía tan mal, no te preocupes… Pero ahora que nos hemos parado un momento a pensar, hagámoslo bien. Vamos a centrarnos en lo más importante, que para mí es lo siguiente:
La mala educación en los grupos de trabajo puede costarte mucho dinero. Share on X
¿Cómo deberíamos comportarnos en los grupos de trabajo de Whatsapp?:
- En el grupo de trabajo no tienes amigos, sino compañeros. «La confianza da asco», como dicen en mi tierra. No debemos relajarnos con nuestros compañeros del grupo de trabajo. No son nuestros amigos ni nuestra familia. Puede que tengamos la debilidad de mostrarnos «demasiado naturales» en nuestro círculo íntimo y, si tenemos suerte, es posible que nos quieran tal y como somos y nos lo perdonen todo. Pero nuestros compañeros de trabajo o socios estratégicos (como es el caso ideal de un grupo de networking) no tienen por qué aguantar nuestros malos humores, salidas de tono ni palabrotas. La falsa intimidad que se produce con una pantalla de por medio puede ser muy traicionera. Cuidado.
- No te tomes confianzas con nadie: es normal que se generen bromas grupales e incluso que una anécdota dé pie a motes o chistes sobre alguno de los miembros. Está bien al principio, mientras el contexto está «caliente». Es bueno que en los grupos se sienta la libertad de poder manifestar las dinámicas que se producen, el buen rollo y el «colegueo». Pero no debemos abusar. Cualquier chiste sobre una persona no sólo le afecta a ella, que eventualmente puede sentirse insultado o menospreciado; también te afecta a ti. Recuerda que cómo te comportas dice quién eres. Si te pasas con las bromas, esto no dirá nada bueno de ti…
- Procura que la información que des sea útil o de interés para (casi) todo el grupo: recuerda por qué se creó el grupo, no pierdas el objetivo de vista. Así sabrás si es oportuno compartir aquello que te quema la yema del dedo en tu pantalla táctil. Si quieres compartir un chiste con tu grupo de emprendedores digitales, no te reprimas si consideras que forma parte de su imaginario y que a ellos también les parecerá gracioso o entretenido.
- Cuando tengas que decir algo a un único componente del grupo, hazlo por privado: muchas veces nos encontramos más de 40 mensajes sin leer junto a nuestro icono verde. Pensamos que puede ser importante, así que nos ponemos a revisar la conversación. ¡Qué desagradable sorpresa cuando vemos que 38 de ellos formaban parte de una conversación entre dos que nada tenía que ver con el resto del grupo! No hagamos perder el valioso tiempo de los demás.
- Nada de política ni religión (y si me apuras, nada de fútbol ni fotos de miembros del sexo opuesto «a flor de piel»): las pasiones forman parte de nuestra esencia. Debemos compartirlas, pero en los momentos, lugares y modos adecuados. No debemos hacer manifestaciones que puedan despertar polémica ni posicionamientos descarnados entre los demás. Puede que no fuera nuestra intención, pero como más vale prevenir que curar, no toquemos las pasiones ajenas. Esto incluye chistes y memes. Y me dirás: «pero es que hay bromas que son muy graciosas, y seguro que nadie se molesta». De acuerdo, eres libre de arriesgarte y triunfar. Pero ante la duda, mi consejo es que peques de prudente.
- Whatsapp no es un entorno confidencial: todo lo que escribas en susceptible de ser compartido en otros foros. La engañosa intimidad que podemos sentir con nuestro dispositivo móvil nos puede llevar a cometer el error de pensar que lo dicho ahí caerá en el olvido tarde o temprano. No es así. Cuidado con lo que envías.
- Cuida tu escritura: la buena ortografía y el correcto uso gramatical nunca estarán sobrevalorados. No descuides tu manera de escribir, porque las faltas perjudican a tu imagen personal. Es difícil de explicar por qué, pero es así. Lo siento (una vez más).
- No seas «Señorita Rottenmeier». Si en tu grupo no se cumplen estas normas básicas de buen comportamiento (o lo que es lo mismo, de aplicar el sentido común a las nuevas tecnologías), no llegues tú para poner orden. Cohibirás al grupo y perjudicarás al buen ambiente creado a base de mucha conversación. Si aún así no quieres dejar pasar tu oportunidad de poner orden pero sin afectar a tu relación con los demás ni a la dinámica general del grupo, siempre puedes dejarles caer, como el que no quiere la cosa, que lean este post. ;)
¿Y tú? ¿Qué modales crees que deberíamos respetar todos/as en nuestros grupos de trabajo en Whatsapp?
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